Friday, February 17, 2006

MILKA EN "LA REVISTA"!



La mujer más rápida del mundo
La corredora de autos Milka Duno se ha impuesto en un deporte tradicionalmente masculino. Es la primera representante de su sexo que se ha destacado más en el mundo de los bólidos sobre ruedas.

Milka es la primera mujer que ha ganado la Grand American Rolex Sports Car Series Grand Prix of Miami en dos competencias automovilísticas de carácter internacional; una en marzo de 2004 y otra en septiembre del mismo año, ambas en Homestead.

En la temporada del 2004, quedó en quinto lugar en toda la competencia donde participaron 130 conductores, todos hombres excepto ella (los competidores van acumulando puntos en el evento que se realiza durante todo el año). Luego en la temporada del 2005, quedó en octavo lugar. Recientemente, en el mes de enero, obtuvo también un octavo lugar en la justa final de 24 horas en el 2006 Rolex 24 At Daytona.

Sus compañeros de equipo, los pilotos Kevin McGarrity y los hermanos Marino y Darío Franchitti, le cedieron el honor de conducir a la meta final. Roturas en el motor le impidieron ganar la fatigosa vuelta. De todas maneras ese octavo lugar la coloca en el puesto más alto alcanzado por una mujer en esta competencia.

La número uno siempre
A Milka siempre le ha gustado sentar pautas, ser la primera en todo. Así fue la única mujer que estudiaba ingeniería naval en la Universidad de Caracas. Y antes, por su rendimiento escolar, había ocupado el primer puesto en su escuela en la primaria, la secundaria y el instituto.
"Lo que hago lo tomo muy en serio". Luego obtuvo cuatro maestrías: desarrollo organizacional, arquitectura naval, biología marina y negocios marítimos, estas tres últimas en España.
Su formación en las universidades, hoy en día le facilita su profesión de corredora, pues puede discutir con los ingenieros y percatarse rápidamente de cualquier falla del auto que conduce.

Pasión por las carreras
Fueron unos amigos los que la invitaron a un evento informal en una pista de Maracay. La carrera tenía lugar con carros de calle, no con profesionales. Y ella se entusiasmó y participó; había aprendido a conducir a los doce años. Y se dio cuenta que sabía cuando en una travesura de niña, le robó el auto a su madre. "Soy muy observadora. Nunca nadie me enseñó. Pero yo no me di cuenta hasta ahora que sentía tanta atracción hacia los carros", dice. Además jamás se le hubiera ocurrido hablar de semejante asunto. Conocía a su padre; cuando le sugería algo tan normal como jugar tenis o practicar karate, la miraba fijo a los ojos y le respondía: "Eso es de hombres".

Pero la vida da tantas vueltas como las pistas de carrera. "¡Y fíjate -agrega-termino corriendo carros!". Ahora Julio, su padre, no dice nada. Sólo se asombra. Su hija es una mujer extremadamente femenina que, sin embargo, corre autos de carrera.

Resuelta, decidida, persistente, enrumbó su vida a una velocidad inaudita. "Lo que yo quiero es lo que hago. Cuando estaba pequeña naturalmente no podía".

Comenzó precisamente compitiendo con carros de aficionados y como resultaba siempre ganadora, decidió hacerlo con autos profesionales. "Hice dos carreras con Porches, en Venezuela, y me dije quiero ir a una escuela para convertirme en corredora". Y así vino a los Estados Unidos. "Mi idea era regresar, pero a las dos semanas de haber terminado la escuela, me llamaron para formarme como piloto".

Eso fue en junio de 1998 y ya en 1999, corría como profesional.
"Ellos, los de la escuela, de alguna manera me ayudaron a descubrir que yo podía potenciar una habilidad que ya tenía".

Los corredores deben analizar a los competidores, apreciar las pistas y estudiar los circuitos. Un piloto no conduce todo el tiempo. El equipo de tres o cuatro integrantes se turna al volante, y los pilotos duermen alternativamente por espacio de una hora y media a dos horas. Con igual frecuencia, toman alimentos, incluyendo carbohidratos y vegetales, pero en pocas cantidades.
En su primer campeonato, realizado en Atlanta, quedó en tercer lugar. Luego resultó tercera en Australia... "Y así vinieron equipos que me fueron dando oportunidad, pero no es hasta el 2001 que comienzo a competir alternativamente en Europa".

Corrió en circuitos de Francia, Alemania, Austria, Portugal, Italia, España... En todas, en la categoría de Fórmula Nissan, monoplazas y carros de ruedas al aire. E hizo carreras con los prototipos 900 y el 675. La velocidad máxima la alcanzó en Francia en la carrera de 24 horas: 200 millas sostenidas.

En Estados Unidos, en el 2000, se convirtió en la primera mujer en ganar la carrera Ferrari Challenge; en 2001, repitió la hazaña en la prestigiosa competencia Petit Le Mans; en 2002, se convierte también en la primera mujer en tripular un auto de carrera en la justa American Le Mans Series.

En las carreras de autos son muy importantes los patrocinadores y como Milka los consiguió en los Estados Unidos, decidió regresar acá. Ella representa varias marcas entre otras a Citgo. (Todavía no se ha hecho oficial, pero muy pronto Milka se convertirá en la imagen de Sony para América Latina).

Las carreras de autos son un deporte muy complejo. Compiten tipos de vehículos, marcas, motores, los mecánicos y equipos de personas, y requiere mucho entrenamiento para alcanzar condiciones físicas y mentales óptimas. Se considera que un corredor baja dos kilos de peso como promedio por evento, debido a las altas temperaturas dentro del auto: mayores de 100 grados FA.

Milka: la imagen del Pontiac
Sus movimientos de modelo, la delicadeza en sus maneras, su físico estilizado y rostro hermoso, en contradicción aparente con su dura tarea, encendieron las luces en la mente de Lomberto Pérez. Fue al "presidente de los precios bajos" a quien se le ocurrió la idea de que la estelar corredora de autos Milka Duno representara como imagen a la marca de autos Pontiac, que él viene vendiendo desde hace décadas con gran éxito. De eso hace ya dos años.

"Mi oportunidad vino a través de Lomberto. El fue el ángel en mi camino", dice Milka.
Hace apenas unos días, en su agencia Autocity en Pinecrest (13401 South Dixie Hwy), el propio Lomberto le entregó las llaves a Milka del deportivo, confortable y flamante modelo 2006 Pontiac Solstice, un descapotable negro, de dos asientos, transmisión manual, cuatro cilindros, suspensión independiente en las cuatro ruedas, con 177 hp, y que alcanza hasta las 240 millas de velocidad.

"Aparte de ser una gran corredora, Milka posee una personalidad carismática, es bonita, inteligente y culta", dice Lomberto.

Quizás sea por eso que durante el tiempo que lleva representado la marca, las ventas de Pontiac han aumentado sensiblemente en el mercado hispano. Y se espera que de ahora en adelante "corran" los consumidores a comprar el Pontiac Solstice 2006.

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